“El glaucoma más común, el primario, no presenta síntomas evidentes en sus primeras etapas. El paciente no percibe prácticamente nada, ya que la pérdida de visión lateral es muy sutil y progresiva”
El diagnóstico del glaucoma es crucial. “Incluso hoy en día, se estima que el 50% de los casos no están diagnosticados”
Tener antecedentes familiares multiplica por cuatro el riesgo de desarrollar la enfermedad, y hasta por diez en el caso de que los familiares sean de primer grado: padre, madre o hermanos.
Las personas que reconocen sufrir estrés o ansiedad (la mitad de los encuestados), son también uno de los colectivos que peor valora su estado ocular.
La segunda gran epidemia que amenaza la salud y bienestar ocular de los españoles es el abuso de pantallas, que aumenta la miopía infantil.
La relación del ojo seco con las pantallas responde, principalmente, a la reducción del parpadeo al fijar la mirada en la pantalla, ya que los párpados funcionan como el parabrisas de un coche y la exposición ocular altera la película lagrimal y la superficie ocular.